viernes, 13 de abril de 2007

EL SENA Y LA FORMACIÓN PROFESIONAL
ESTATUTO DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL INTEGRAL

El estatuto tiene su fundamentación en la Constitución Política de 1991, en la que se consagró el trabajo como un derecho fundamental y la educación como un derecho social y servicio público.
En concordancia con la Constitución Política se promulgó la ley general de educación, Ley 115 de 1994, en la que se definió la educación formal y no formal y se establecieron sus objetivos, y finalmente, mediante la ley 119 de 1994 se le asignó al SENA la función que corresponde al Estado de ofrecer y ejecutar la FPI. En cumplimiento de la norma, el SENA mediante el Acuerdo 008 de 1997, adopta el estatuto de la F.P.I.

El estatuto está conformado por tres (3) grandes capítulos, así:

1. Concepto, Contexto, Principios y Características:
La FPI es un proceso teórico práctico orientado al desarrollo de conocimientos técnicos, tecnológicos y de actitudes y valores, que responde a las necesidades del sector productivo. Complementa a la educación básica y puede articularse con los diferentes niveles de la educación superior.
La oferta de formación responde a un entorno de cambios científicos, tecnológicos y técnicos, a las transformaciones organizacionales, a requerimientos de aprendizaje y competencias y en general, crecimiento económico y lo social del país.
Consagra como principios el trabajo productivo como base del desarrollo social del país, la equidad social, la integralidad y la formación permanente. Todos estos principios orientados a permitir la igualdad de acceso a la formación sin importar edad o género sean sujetos individuales o que hagan parte de grupos sociales, económicos o gremiales y al equilibrio entre la realidad del entorno con la formación que se imparte.
Se caracteriza la FPI entre otras, por la organización modular con criterio de flexibilidad basado en competencias, el aprendizaje teórico práctico, y la utilización de metodologías que estimulen el aprendizaje autónomo, la creatividad y la innovación.

2. La FPI y el desarrollo tecnológico, el mercado de trabajo y la educación:
La FPI no podría estar al margen de lo que el entorno exige en cuanto a los cambios y transformaciones tecnológicas, por ello se relacionan y se incorporan en los programas las diversas tecnologías, asimismo, se articula con el mercado de trabajo, factor determinante para el logro de los objetivos en la formación. Es decir, la interrelación permanente con el sector productivo permite la actualización y la orientación de la formación. De igual forma, se articula con el servicio educativo, de tal manera que la formación en el SENA sea un complemento y continuación de ese proceso. Se prevé en el estatuto, las alianzas estratégicas que se deben realizar con las otras instancias educativas, básica, media técnica, superior, de tal forma que se intercambien conocimientos, experiencias y se apoyen para la disminución de gastos e incremento de la calidad.

3. El proceso de la FPI:
Consta de cinco fases. Se inicia con la identificación de necesidades a través de los estudios sectoriales y subsectoriales (caracterizaciones), el análisis ocupacional y con base en este se determinan los perfiles ocupacionales. El proceso continúa con el Diseño Curricular el cual está dirigido a la construcción de planes y programas de formación profesional, a los ambientes de aprendizaje, metodologías y estrategias pedagógicas para la formación en competencias laborales. Dentro del proceso se identifican los niveles de formación y certificaciones otorgadas: CAP, Constancias de capacitación y títulos de Técnico Profesional y Tecnólogos.
La FPI tiene tres niveles de gestión: Nacional, Regional y de Centros de Formación estos últimos se agrupan en redes o por especialización. A los Centros les corresponde principalmente la ejecución de las actividades de formación y para ello requieren que su gestión sea gerencial, tecnológica, administrativa y académica.
La formación requiere de una correspondencia con el sector productivo y el sector educativo con el cual se armonizan los conocimientos de la educación básica, media técnica y educación superior. Esto es lo que llamamos cadena de formación.
Se desarrolla a través del proceso de aprendizaje que implica las acciones pedagógicas tendientes a conseguir los objetivos de la formación. La estrategia teórico-practica que permite desde la práctica laboral reflexionar hacia la teoría, permitiendo comprender y practicar el conocimiento adquirido. El ambiente educativo que propicie la obtención de logros, y posibilite el trabajo individual, en equipo, la experimentación y el análisis, las actividades culturales, deportivas y de convivencia social. Asimismo, la prestación de servicios tecnológicos y la investigación aplicada que ofrece el SENA, son acciones para impulsar y propiciar la innovación y la creatividad en el sector productivo.
Por último, el seguimiento y evaluación de la FPI que ofrece el SENA como entidad educativa, de los servicios que presta y la evaluación del proceso de aprendizaje como fase final del desarrollo de la formación.

(Tomado del Estatuto de la FPI)